Nuevo poemario electrónico de Laura Freijo titulado ‘Algún lugar en el mundo’. Las raíces se abren hacia dentro y se profundiza en capas que antes quedaban muy lejos. Poemas imperfectos, pensapoamientos revelados en el vientre, sentires de paisajes polidimensionales, palabras alivio, palabras coraje, palabras que trascienden la voz del amor, de la muerte, de la resurrección de la carne y la gloria del olvido.

Un poemario escrito a la sombra de otros,  en la penumbra de lo que no puede dejar de sentirse.  Como esa melodía que toca al fondo de un antro de carretera un viejo hombre al piano mientras recuerda lo que fue su vida, origen de un canto que enardecía la hierba y concedía el rocío de la fe a las personas que lo escuchaban.

Esperanza, pasión que consume y arde, mesetas de soledad cara a cara con un sentimiento que cada vez que se olvida retorna con más furia. Golpes de una pluma que recupera brillos furibundos en un cajón desastrado donde los versos de la ira se entremezclan con los versos exprimidos por la indefensa paz.

Amor, desamor, camino, concepción, preñaduras de nieves, fríos y lluvia, rectas interminables de un paisaje que se rinde al abandono de esas manos que nunca lo recorrerán. Canto que clama por su verdad, esa que se vive sin opción porque las espinas de la rosa nacen igual tanto si se las desea como si se las obvia.

Imperfección enderezando los rayos de sol en la boca de un nacimiento que se reconoce por el llanto, no por la alegría, esa que vendrá de un insurrecto aleluya cantado a dos voces cuando otros cuerpos, con otros nombres se encuentren en la santa encrucijada de lo imposible torturado hasta lo posible.

Recorrido de un cuerpo invisible que solo se puede narrar desde el verbo desorganizado, desde la infantil obcecación de ese delirio llamado amor.

Privilegio de suspiros que curan a medida que podan un jardín ocupado por tojos, malezas, matorrales y poemas deshauciados por la falta de literatura.

Un viaje por el alma más física retratada torpemente -casi a manotazos de necesidad imperiosa- en el mapa de un lugar en el mundo que existe más allá de una pensapoadora empeñada en la verdad, a pesar de la realidad.

Haz del cuerpo de este poemario lo que desees, pues ya no me pertenece. Sin embargo, por si no sabiendo sé, recuerda su abrupto origen, por si te sirve.